Hola, Celestes. Hoy voy a hacer la primera entrada de Quejas Literarias. Para ello he elegido un tema de interés común tanto para mí como para vosotros (o eso supongo, ya que digo yo que todos vosotros leéis).
El tema es: ¡La memoria del lector!
Gracias, gracias por los aplausos, ya sé que mi idea es buenísima. Como probablemente no tenéis ni idea de lo que estoy hablando, me explicaré.
¿No os ha ocurrido nunca que os pasáis una semana entera sin hacer otra cosa más que leer y después de haberos leído tres o cuatro libros seguidos sin descansar si queréis decir a alguien de que iban mezcláis las historias sin querer?
A mí sí y no pocas veces. Por ejemplo, una vez acababa de leer Juntos (próxima reseña en algún momento de mi vida o eso espero), pero el día anterior había leído Delirium (no hace falta decir que su reseña también llegará pronto o no...) y lo que pasó fue que mezclé las dos historias (por si no habéis leído los libros no desvelaré nada). Así que cuando me preguntaron, yo dije lo siguiente: "En Juntos, la protagonista es Cassia, cuyo mejor amigo es Xander, y a los dieciocho años te buscan una pareja, un trabajo y te hacen una operación que hace que no puedas sentir amor, ya que está considerado una enfermedad."
Y así me quedo yo tan pancha, después de mezclar descaradamente dos libros que lo único que tienen que ver es que son distopías.
Pero no solo nos pasa eso con las historias. ¡No, señor! Los nombre de los desgraciados protagonistas de los libros que leemos también se llevan lo suyo. ¿O es que acaso nunca os habéis confundido estrepitosamente de nombre y habéis roto una feliz pareja que no tenía culpa de nada? No me digáis que nunca habéis dicho en un momento de locura: "Me encanta la pareja de Bella y Peeta".
Vale, ahí me he pasado, lo reconozco. Pido perdón a todos los fans de Crepúsculo y de Los Juegos del Hambre por la barbaridad que acabo de decir (me estoy pidiendo perdón a mí misma).
Pero, seguro que os ha pasado algo así (no tan grave como lo que he dicho yo, por favor). Quizás hayáis dicho: "Prefiero que Clary se quede con Jace, antes que con Daniel" (En mi opinión mezclar Cazadores de Sombras y Oscuros me sigue pareciendo muy fuerte, aunque los dos tengan ángeles).
Y ¿qué me decís de las historias con protagonistas de nombres iguales? Ahí la cosa se complica todavía más.
Si mencionas a un chico llamado Damen, podrías estar hablando de la saga de Los Inmortales o de GhostGirl. Si dices algo de un tal Will, podría ser de Cazadores de Sombras: Los Orígenes o de la saga Latidos. Y como estos ejemplos hay miles más.
No sé a vosotros; pero a mí me parece que memorizar tantos nombres de protagonistas, sus amigos, sus padres, y si nos ponemos su árbol genealógico, no compagina bien con tener que estudiar para un examen las capitales y cordilleras de medio mundo o los nombres y fechas de las batallas más importantes del siglo XVI (que en cien años hay muchas guerras).
Seguro que ahora mismo o estáis pensando que tengo toda la razón del mundo o que estoy como una cabra; pero ya que he empezado con el tema, no lo voy a dejar por la mitad.
Porque la cosa no termina ahí (ya oigo los suspiros de desesperación de más de uno), por si confundirse con los nombres y las historias nos parecía poco, también puede pasar que nos olvidemos completamente de parte de los libros.
Más o menos como el hombre de la foto, digamos que se nos van de la cabeza sin que nos demos cuenta hasta que ya es demasiado tarde.
¿O es que nunca habéis leído la continuación de un libro que leísteis dos años antes y hasta los nombres de los protagonistas os suenan raro?
De esas típicas trilogías o tetralogías que desde que leéis el primer libro hasta que leéis el último pasan tres o cuatro años si no más... y muchos más de cien libros leídos en ese tiempo seguro que más...
Contra eso, queridos Celestes, no podemos hacer nada; ya que hasta yo puedo llegar a comprender que escribir un libro lleva su tiempo que lo comprenda no quiere decir que me guste la idea. La única solución que le veo al asunto es releer de vez en cuando todos esos libros que hace siglos que hemos leído y de los que para acordarnos del nombre del protagonista tenemos que mirarlo en la contraportada (no es que hable por experiencia propia...).
Bueno, creo que ya me he quejado mucho, incluso para una entrada de Quejas Literarias; así que, para
alegría de unos y (espero) descontento de otros, ha llegado la hora de despedirse. Pero no lo olvidéis, si queréis ser buenos lectores (y acordaros de lo que leéis), no podéis olvidaros (que ironía...) de...
¡Ejercitar vuestro cerebro!
¡Hasta pronto!
A mi me ocurre a menudo eso, creía que normalmente no sucedía y que era culpa de mi memoria de pez xD
ResponderEliminarPero ya veo que es algo más normal
Enhorabuena por tu blog, porque a pensar de haber comenzado hace poco está muy pero que muy bien...
Te leo :)
Saludos
Bueno, bueno... Lo de los nombres no me pasa. Pero lo de olvidar una parte y/o todo un libro si. A menudo. Si me leyera ahora cuentos de bereth 2, por ejemplo, fliparia. Cuando ya ha pasado un año (o menos segun la historia) se evapora sin mas.
ResponderEliminarEs triste, pero es cierto. Y...sabes cual es el problema? Que no hay tiempo para releer, saliendo taaaaantos libros nuevos xD
En fin, ya me he desahogado.
Besos!